LA CIRCULACIÓN DEL AMOR.

Ese hermoso momento en que esa persona llega a tu cava inferior y a tu cava superior, entra a tu aurícula derecha por medio de tu pequeña válvula de tebesio, con ayuda de una sonrisa y palabras bonitas logra abrirse camino por medio de la válvula tricúspide, deslizándose lentamente, para poder llegar a lo más profundo de tu ventrículo derecho, te regala rosas y peluches y tú la ayudas a poder salir por tu válvula pulmonar tomada de tu mano la llevas a recorrer el tronco pulmonar y salir por tus arterias pulmonares sin importar el paso de aquella persona te unes a ella, al llegar a los pulmones permites que realice un pequeño pero significativo cambio gaseoso, TE ENAMORAS, y la ayudas a regresar a tu aurícula izquierda por medio de tus venas pulmonares tomándola de la cintura, pero, ella decide deslizarse por tu válvula mitral sin ti, y te posas en la válvula mitral mientras observas como llega al ventrículo izquierdo, toma fuerza y sale repentinamente por la válvula aortica y sigue su camino por la aorta y lo único que te queda es su recuerdo, pero decides continuar, porque eso no puede detener la circulación del amor.